Durante miles de años han fluido lentamente por los Valles de los
Macizos más elevados del Pirineo. Parecían Ríos de hielo eternos, pero
estan condenados a la extinción. Ecosistemas irrepetibles, en su agonía
los Glaciares se han convertido en un Laboratorio del Clima del Planeta.
Los
Glaciares ocupan en la actualidad unos 15 millones de kilómetros
cuadrados en todo el Planeta. Una parte de esa inmensa superficie helada
se concentra en el Artico, la Antártida y Groenlandía, pero también
pueden verse gigantescas lenguas de hielo en las Cordilleras más
elevadas del Planeta, como en el Territorio del Yukón, los Andes, los
Pirineos, el Himalaya, los Alpes o los Apeninos.
En el Pirineo su
clímax se produjo hace unos 40.000 años. Enormes lenguas de hielo, de
hasta 40 kilómetros de longitud y 500 metros de espesor, descendían en
algunos casos hasta los 900 metros de altitud, cortando los Valles a
cuchillo, con una característica forma de U. Desde entonces los
Glaciares van a menos, todo aquel que vaya por la Montaña lo podrá
comprobar. Año tras año, el frio en las altas cumbres no es el que
estamos acostumbrados a percibir. Estamos viviendo un período de
Calentamiento Global que afecta a todo el Planeta. De forma cíclica, la
Tierra vive epocas más frias y otras más cálidas, pero lo que vivimos
hoy día es diferente, pese a que algunos (incluidos algunos
Científicos), mandados por sus respectivos Gobiernos nos digan que no
pasa nada.
A lo largo de los últimos dos millones de años se han sucedido al menos 4 Glaciaciones. La última de ellas, conocida como Würm,
tuvo su máximo apogeo hace 20.000 años, cuando el hielo alcanzaba las
actuales localizaciones de Londres o Nueva York. A esos ciclos,
llamésmoles naturales, se ha unido en el último Siglo un ambicioso
colaborador; el Hombre, Cada día existen mas datos científicos que
demuestran que la actividad humana y la emisión de los llamados Gases de
Efecto Invernadero están propiciando un calentamiento acelerado que, en
otros efectos, está acabando con los Glaciares.
En los Pirineos
resisten los últimos Glaciares que quedan en la Peninsula Ibérica,
recluidos en las zonas que reciben más nieve y menos insolación, al
Norte y Noreste por encima de los 2.600 metros de altitud. Los Glaciares
de la vertiente pirenaica española suman unas 298 hectáreas de
superficie, apenas un vestigio de su pasado glorioso. Y todo eso, que
nuestros Glaciares son los más Meridionales de Europa, lo que por la latitud climática es muy interesante. Los hielos actuales proceden de la
llamada "Pequeña Edad del Hielo", un período que se situa entre los años 1.600 y 1.840, y que supuso el último respiro para los Glaciares Pirenaicos.
Ocho
Macizos, todos en la provincia de Huesca, entre los Valles de los Ríos
Gállego, al Oeste, y Noguera Ribagorzana, al Este, albergan estas
reliquias Geológicas. Se trata de Balaitús, Infiernos, Vignemale, Monte Perdido, La Munia, Posets, Perdiguero y Maladeta.
Estas Montañas guardan 27 aparatos Glaciares, en 1.980 se
contabilizaron 36, aunque alguno sólo podía considerarse Helero, es
decir, masas de hielo que ya no se desplazan. Al otro lado de la
Frontera, los Glaciares Franceses llevan vidas paralelas, localizados en
seis Macizos. Balaitús, Vignemale, Gavarnie, La Munia, Neouville y Luchon.
Su extensión ronda las 193 hectáreas, el que mejor resiste es el
Glaciar de Ossoue, en el Macizo de Vignemale, con casi 69 hectáreas.
El
complejo Glaciar más extenso y mejor conservado del Pirineo está en el
Macizo de la Maladeta, donde se encuentran 6 Glaciares. Salenques, Tempestades, Barrancs, Aneto y Maladeta.
El del Aneto es el mayor de toda la Cordillera, con unas 82 hectáreas.
No obstante, el de mayor espesor es el de Monte Perdido, con un frente
helado de 45 metros.
"Dejemos que la Naturaleza se recupere y convivamos con ella, de otra manera muchas Especies, incluida la nuestra, desapareceran"
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