La Zona Cultural Subartica atraviesa Norteamérica desde la costa de Labrador hasta la parte más baja del Río Yukon en Alaska. Su Frontera Norte se aproxima al limite de la vegetación arbórea mientras la Sur va desde la parte más baja del Río St. Lawrence, justo al Norte de los Grandes Lagos y a través del limite norte de las Praderas hasta las estribaciones de las Montañas Rocosas en el Norte de la Columbia Británica. En su mayor parte la tierra es llana y baja, con Lagos, Ríos y Pantanos; pero hacia el Oeste se eleva y se vuelve escarpada y montañosa. Abundan los Bosques de Coníferas, como la Pícea el Pino, el Cedro y el Arce, que disminuyen al Norte donde domina la Tundra. Los inviernos son largos y muy fríos Los veranos son cálidos pero cortos.
La densidad de población ha sido siempre baja. Se estima que cuando llegaron allí los primeros Europeos no había más de 60.000 habitantes dispersos en esta vasta zona 3.219.000 metros cuadrados. Los Nativos hablaban una de las dos lenguas más importantes, la Athapaskano o la Algonquiano, que se componían de numerosos Dialectos. Los Athapaskanos incluían a los Ingalik, Tanaina, Koyukon, Kutchin, Tanana, Tlingit, Yelowknife y Chipewyan. Entre los Algonquinos estaba la Nación Cree, Ojibwa, Salteaux, Winnipeg, Naskapi y los Montagnais. El patrón en gran parte de la zona eran pequeñas Unidades Familiares Autónomas aisladas unas de otras y a menudo muy móviles, lo que creaba independencia e individualidad.
La búsqueda de comida era fundamental. Vivían de la caza y de la pesca sobre todo, pero también de los adornos cuando llego el Comercio de Pieles. Los principales animales de Caza Mayor era el Caribú y el Alce. Entre los de Menor estaban el Ratón Almizclero, la Liebre, el Castor y el Puerco Espín. Eran importantes las Aves Acuáticas y los Peces.
La mitología del Subartico refleja la precariedad de la existencia humana en un entorno duro y hostil. Los Mitos y las Leyendas proporcionaban referencias tranquilizadoras ante los aspectos inexplicables o imprevisibles de la vida diaria.
Al intentar racionalizar tales contradicciones se debe recordar que, como en otras Areas Culturales, muchos Grupos Subarticos han estado en contacto con Misioneros Cristianos desde al menos la mitad del Siglo XIX y, en el caso de algunos Grupos, incluso antes. Esto no ha significado necesariamente la perdida de los Credos Tradicionales, ya que la Cultura Subartica se caracteriza por un relativismo que permite la coexistencia de diferentes Sistemas de Creencias.
Para los Pueblos del Subartico el Mundo Espiritual y el Mundo Natural eran inseparables. Los Espíritus están en todas las partes, aunque no todos poseían el mismo poder. Algunas Formas Naturales; las Cascadas, los Lagos y los Ríos y los Arboles viejos; podían tener poderes especiales que había que aplacar y a los que había que mostrar respeto.
La Gran Ceremonia de la Midewiwin o Sociedad de la Gran Medicina, fue una Organización dedicada a curar a los enfermos, fue una importante Institución Religiosa dentro de la Cultura del Subartico.
"Sentimos respeto por los animales. No los guardamos en Jaulas ni los torturamos porque conocemos su pasado desde el Tiempo Lejano. Sabemos que el animal tiene un espíritu, y sabemos todas las cosas que hizo. No es sólo un animal; es muchas cosas más"
